Generalidades

Clasificación e Identificación

El suborden de las serpientes, al igual que el resto de los animales. se agrupa científicamente en categorías denominadas familias, que a su vez se subdividen en subfamilias, géneros (en ocasiones, también subgéneros), especies y subespecies, aunque en la actualidad el término de subespecie esta entrando en desuso. 
La unidad fundamental en la escala zoológica es la especie y siempre se le asigna un nombre científico latinizado y formado por dos palabras, o por tres, cuando se trata de una subespecie. El primer nombre identifica el género al cual pertenece el animal, el segundo se refiere a la especie y, si hay un tercero, a la subespecie. 
Así por ejemplo, cuando decimos Spilotes pullatus pullatus para señalar una culebra inofensiva de nuestro país, conocida popularmente como ‘tigra cazadora”, queremos expresar que pertenece al género Spilotes, especie pullatus y a la subespecie del mismo nombre, El nombre genérico siempre se inicia con mayúscula y el específico y subespecífico con minúscula. 
Si bien es cierto, que los nombres científicos de los animales son difíciles de leer, escribir y memorizar, cabe señalar que ellos ofrecen numerosas ventajas. Los nombres comunes que se dan a los animales varían de acuerdo a cada región y en muchos casos se asignan diferentes nombres a una misma especie, lo cual provoca una gran confusión y dificulta la identificación.
En cambio, la nomenclatura científica tiene carácter internacional, está sometida a reglas muy definidas y permite identificar cada especie zoológica. 
Esta nomenclatura fue ideada en 1758, por el célebre naturalista sueco Carlos Linneo (1707 – 1778) y a partir de esa fecha se le ha dado prioridad, para identificar cada especie, al nombre más antiguo referido a ella, considerándose los nombres asignados posteriormente, como sinónimos del primero.
La aplicación de esta ley, llamada de “prioridad”, ha desconcertado muchas veces a lectores poco familiarizados con la nomenclatura zoológica, porque se encuentran con más de ün nombre científico para designar a un mismo animal. Conviene advertir, que inmediatamente después del nombre científico, se indica en otro tipo de letra, el nombre del autor que describió científicamente la especie. 
Si este nombre se encuentra dentro de un paréntesis, quiere decir que la especie en referencia fue transferida, después de su descripción original, a otro género.
Al referirnos más adelante a la descripción de cada especie de serpiente conocida en Venezuela, lo haremos iniciándola con el nombre científico actualizado y su autor. Seguidamente, indicaremos el nombre bajo el cual fue descrita originalmente la especie y su respectiva referencia bibliográfica.
No serán incluidos los sinónimos por razones de simplificación. A continuación, se anotará la llamada “localidad típica”, que se refiere al lugar donde fue encontrado el ejemplar que sirvió para designar la especie descrita, seguida por los nombres comunes, si es que se conocen. Luego incluimos la distribución geográfica de la especie referida al Mundo y a Venezuela.
Las. descripciones propiamente dichas comprenden: el aspecto corporal del animal, la lepidosis o distribución de las escamas, coloración, formas de vida, veneno, en caso de tenerlo, dimensiones de la especie, hábitos alimenticios, etc. 
Es oportuno indicar, que la mayoría de las serpientes de nuestro país son poco conocidas, aún por las personas que viven en las zonas rurales, razón por la cual el número de nombres vernáculos citados en este trabajo es relativamente pequeño. 
Si el lector desea clasificar científicamente alguna serpiente del país, debe, ante todo, ubicarla dentro de los caracteres indicados para cada, familia, hasta identificar aquélla a la cual pertenece. Hecho esto, se busca en el texto el aparte dedicado a dicha familia y dentro de ella se comparan los rasgos del animal con los señalados en cada género de la familia, hasta su identificación con alguno de ellos. Para concluir, se cotejan los datos de las especies que forman el género ya identificado, hasta poder determinar con precisión a cual especie y subespecie (esta última si las hay) pertenece el ejemplar estudiado. Como guía que puede ser de utilidad, hemos incluido en esta obra fotografías de los principales ofidios conocidos en Venezuela. 
En lo que a Venezuela se refiere. Los Ofidios o serpientes son animales que pertenecen al Fila (Phyla) de los Cordados (Chordata), es decir, que poseen cuerda dorsal y simetría bilateral. Forman parte del grupo de los Vertebrados (Vertebrata) por tener un endoesqueleto y un cráneo que envuelve al encéfalo.
Están ubicadas en la clase de los Reptiles (Reptilia), por tener un corazón con tres cavidades, respiración pulmonar y temperatura corporal variable (poiquilotérmicos) y se les ha incluido dentro del orden de los Escamosos (Squamata), por que tienen el cuerpo totalmente cubierto de escamas epidérmicas.
El suborden de las serpientes se caracteriza por la presencia de un esqueleto formado por un cráneo, una larga columna vertebral, costillas flotantes, ausencia de esternón; piel con escamas epidérmicas y, en algunas familias, rudimentos de pelvis y de miembros posteriores.
Los Ofidios se diferencian fácilmente de algunos lagartos y anfibios ápodos, por la siguiente combinación de caracteres:
En el cráneo de las serpientes la mandíbula no está directamente articulada al cráneo, sino por medio de un hueso corto, intermediario, denominado cuadrado.
La mandíbula de los ofidios consta de dos ramas separadas y, débilmente unidas entre sí, por medio de un ligamento elástico.
Los ofidios carecen de oído externo, tímpano y oído medio.—– El cuerpo siempre está cubierto por escamas yuxtapuestas y no por anillos con placas o piel lisa, como en algunos lagartos anfisbaenios (falsas serpientes de dos cabezas) y anfibios sin patas (ápodos).

hay 8 familias de serpientes, especies y subespecies identificadas hasta el presente. Ahora bien, de estas 8 familias solamente dos: ELAPIDAE y VIPERIDAE son venenosas.

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