Generalidades

Origen de las serpientes

Las serpientes venenosas inyectan su veneno gracias a un dispositivo formado por un par de pequeñas glándulas, conductos, músculos, huesos y colmillos. Una mejor comprensión del sistema de inyección de veneno se ve representada al recordad que la dentadura desempeña un papel muy importante y, por ello, las serpientes han sido agrupadas en cinco series dentarias a saber:

La mayoría de las serpientes poseen dientes, y estos muestran notables diferencias en su estructura y función. Los dientes de las serpientes se mudan y se reemplazan a lo largo de toda su vida, a diferencia de los mamíferos que sólo tienen una o dos denticiones, tienen usualmente forma cónica sencilla o similar a una estaca, aunque pueden variar de forma y tamaño según la región mandibular donde se encuentren. las serpientes poseen gran cantidad de dientes cuya función es la de empujar el alimento hacia la garganta, mas que para masticar, con lo que pueden engullir a la presa entera. También cumplen la función de retener a la presa. Los colmillos especializados de las serpientes venenosas también se reemplazan durante toda la vida del animal.
Existe una clasificación dentaria de las serpientes, la cual permite determinar si éstas son venenosas o no. Dichas clasificaciones o tipos de dentición son las siguiente:

Aglifas:

Comprende a la serpientes con una dentadura maxilar superior formada por pequeños dientes ganchudos y curvados hacia atrás, sin surco o conducto capaz de inocular veneno. Incluso cuando la saliva es ligeramente venenosa (en algunas especies), estos animales no presentan peligro alguno para el hombre.


Estos dientes son sólidos, lisos, cortantes y cortos; sus mordeduras son simples arañazos superficiales que no alcanzan a herir la piel, salvo que la serpiente sea de gran tamaño, como una constrictor.

 Opistoglifas y Opistomegadontes:

El tipo dentario de las Opistoglifas como se puede apreciar en el gráfico son serpientes que poseen dientes con disposición igual al grupo anterior, y abarca varios géneros de serpientes con uno o dos pares de dientes posteriores alargados, fijos y surcados por un canal lateral externo, capaz de escurrir veneno, es por esto que hace algunos años se les hacia llamar o mejor dicho eran mal llamadas serpientes semi-venenosas.

El veneno es producido en muy pocas cantidades y no es muy activo, siendo pocas veces inyectado con eficacia, por estar los colmillos colocados muy atrás. En la mayoría de los casos no presentan ningún peligro para el hombre. No obstante se han registrado varios accidentes graves, incluso algunos mortales, provocado por estos grupos de serpientes El veneno es inyectado con eficacia en presas ya ingeridas, lo cual facilita la digestión. Algunas serpientes de este grupo son ofiófagas, es decir, se alimentan de otras serpientes, muy especialmente de las venenosas. Ejemplos de este grupo son la «verdegallo»(Leptophis ahaetulla) y la «lora» (Chironius monticola) entre otras. Otro problema relacionado con las serpientes opistoglifas, se debe a que los accidentes causados por estas casi siempre desencadenan síntomas locales, tales como dolor en la región ofendida, hormigueo, hinchazón (edema) y otros generales como sequedad de garganta e inflamación de ganglios linfáticos (linfadenitis) dando así la impresión de que el envenenamiento fue causado por una especie venenosa, de todas formas al ser mordido por estas especies si se llega a presentar cualquier cuadro anormal este debe ser atendido con prontitud. A diferencia de Opistoglifa aquellas serpientes que poseen la dentición tipo Opistomegadontes es muy similar con la diferencia de que estas no poseen un canal o surco de veneno lo cual se asemeja a las Aglifas pero al poseer el diente posterior mas desarrollado se les clasificó de esta forma.

Proteroglifas:

En este tipo de dentadura encontramos a las Micrurus dentadura igual a la de las cobras de África y Asia, en América solo las Micrurus tienen este tipo de dentadura. Su disposición es inversa a la del grupo anterior. Consta de un par de colmillos pequeños que están ubicados en el maxilar superior, en la porción anterior.

 
Estos colmillos poseen un canal inoculador de veneno. Son pequeños, curvados ligeramente, inmóviles. Este par de dientes es de un tamaño mayor que los demás. La mordedura de estas serpientes es, generalmente, mortal para el hombre si no es tratada a tiempo. Por fortuna estas serpientes pocas veces intentan morder y, cuando lo hacen, abren la boca con muy poco ángulo y sus diminutos colmillos difícilmente llegan a inocular veneno, lo cual explica el porqué son tan raros los accidentes por estas serpientes que están representadas en nuestro país por las corales (Micrurus).
 

Solenoglifas:

Poseen el sistema de inyección de veneno más sofisticado y perfeccionado que existe en la naturaleza. Dentro de este grupo se encuentra la mayoría de las serpientes venenosas de nuestro país y las que provocan casi la totalidad de los casos de envenenamiento. Que está constituido por un par de glándulas venenosas muy desarrolladas, situadas en la región temporal de la cabeza del animal detrás y debajo de los ojos.

 

Estas glándulas tienen una parte posterior muy desarrollada, que es la principal responsable de la producción del veneno. Los colmillos de las serpientes solenoglifas son grandes, muy agudos,móviles, fuertes, curvados hacia atrás en forma de gancho y situados en la parte anterior del maxilar superior. Su longitud puede alcanzar hasta unos 3 centímetros en la serpiente venenosa solenoglifa «cuaima piña» (Lachesis muta). El maxilar de estas serpientes es pequeño y verticalmente eréctil, lo cual le permite a la serpiente cerrar la boca y replegar los colmillos hacia el techo de ésta. Los colmillos están recubiertos por una mucosa que se llama «vagina dentalis«. Estos velos sirven para proteger la boca del animal contra heridas de los propios colmillos, aunque si ello ocurriera, no tendría mayores consecuencias ya que estas son inmunes a su propio veneno, además poseen un conducto que lleva el veneno desde la glándula productora hasta la punta del colmillo. En el momento que la serpiente se dispone a morder, abre la boca en un ángulo cercano a 180º y el maxilar superior se mueve hacia adelante como se aprecia en el gráfico , formando un ángulo de 90º con el labio superior. Ejemplos de este grupo son las «cascabeles» (Crotalus), «las mapanares» (Bothrops) y las «cuaimas piñas» (Lachesis). quienes constituyen la familia «Viperidae«.

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